La Dulce Muerte... Literalmente

Estaba bajando un puente peatonal, cuando a lo lejos en una parada de camión vi La Madre de Whistler” (de James Abbott McNeill Whistler). Eso me intrigo así que me acerque para ver por que una obra así estaba expuesta en la parada del camión… Pero al acercarme la imagen no era la que pensaba, y me encontré con esto:


No alcance a ver el nombre de la obra ni del autor, pero al arribar a mi casa investigue rápidamente en internet (bendito sea el Internet) con las únicas palabras clave que tenia: muerte y oreos. Y efectivamente, Muerte por Oreos de Daniela Edburg (Daniela Edburg nació en Texas 1975, creció en San Miguel Ayende, es Licenciada en Artes Visuales y vive actualmente en el D.F.). Esta imagen pertenece a una glamorosa colección de fotografías donde se muestra la muerte ocasionada por productos dominantes en el mercado.


Ella menciona que no se trata de una crítica hacia los productos; en si, el mensaje no es culpar a los productos si no exagerar la realidad: el momentáneo placer que nos dan los productos seguido de la culpabilidad de las consecuencias, pero de todos modos seguimos consumiendo. Una especie de relación amor y odio que tenemos hacia estos; “Si nos fijamos en un hermoso paquete de Oreos todo es nuevo y brillante y atractivo, y existe la promesa de la dulzura y el placer, y luego se abre y se come y todo lo que tiene queda es un dolor de estómago, las migajas y basura.”.


En muchas de estas fotografías encontramos inspiración directa de obras como La Madre de Whistrel para Muerte por Oreos, o La Muerte del Marat (Jacques-Louis David) en Muerte por Shampoo y películas también como El Mago de Oz en Muerte por algodón de azúcar y Pájaros en Muerte por Bananas y las típicas películas de monstruos en Muerte por Tupperware y Muerte por Saran Wrap.


En lo personal, disfrute mucho el haber encontrado arte así tal vez por como dice Daniela Edburg en una de sus entrevistas: “En si tienen un efecto glamorisante que crea la ilusión de algo es estéticamente agradable aunque se trate de algo terrible o bruto”.


Una Fantasía Zoológica, El Carnaval de los Animales.



Una muy interesante y divertida suite es la que nos presenta el compositor Camile Saint-Saës. El Carnaval de los Animales fue escrita en 1886 y se estreno el mismo año un día de carnaval (Ese día el compositor lucia una nariz y una barba postiza como parte del disfraz.). Siempre considero a la obra como un divertimento y prohibió que fuera accesible al publico (a excepción de El Cisne que permitió su interpretación y edición.) con temor de que una obra así fuera a perjudicar su reputación como compositor tanto por la música como por las muchas parodias a piezas, compositores, interpretes y críticos de la época. Solo se interpretaba en privado para su círculo de amigos íntimos (Entre ellos Franz Liszt). Al morir dejo en su testamento que el Carnaval de los Animales podía ser interpretado al público; nunca imagino que se convertiría en su obra más famosa.


La obra consta de 14 movimientos con una varia gama de instrumentos: 2 pianos, 2 violines, 1 viola, 1 violoncelo, 1 flauta trasversal, 1 clarinete, 1 xilófono y 1 armónica de cristal* (que seria sustituida por un glockenspiel o celesta.)

1.- Introduction et Marche Royale du Lion (Introduccion y Marcha Real del Leon): El piano comienza con un trémulo, seguida de una rápida escala de notas y un sonido similar al de las trompetas; ¡Nos avisan que el carnaval va a empezar!. Entran los leones en una marcha triunfal, en varias ocasiones se escuchan los rugidos de los leones con el piano que son respondidos por las cuerdas.

2.- Poules et Coqs (Gallinas y Gallos): Empiezan una gallina a cacarear, pero solo es cuestión de tiempo para que vengan mas gallinas a platicar; los pianos, los violines y la viola son las que imitan su cacarear; pero luego; llega el gallo imitado por un clarinete y hace callar a las gallinas, hasta que solo se escucha una gallina en violín que da fin al movimiento.

3.- H Miones (Animaux V Loces): Rápido y violento es como entran corriendo los burros interpretados por los dos pianos tocando virtuosas escalas especiados por octavas. La furia con la que los pianos interpretan esta melodía nos da la idea de lo desbocado que están estos animales.

4.- Tortues (Tortugas): Empiezan los pianos con un compas lento, monótono y aburrido; ahora entran lentamente las tortugas interpretados por las cuerdas tocando el famoso "Can-Can" de la obra Orfeo en los Infiernos de Offenbach. Podemos imaginar las tortugas bailando a este ritmo.

5.- L'Elphant (El Elefante): El piano nos da acordes valseados muy marcados y aquí, entra el elefante elegante y feliz interpretado por un contrabajo; por la textura del contrabajo es fácil imaginarse un animal tan grande. En este movimiento se cita una parte de la opera La Condenación de Fausto de Hector Berlioz.

6.- Kangourous (Canguros): Entran con saltos entonces los canguros; saltos interpretados por notas saltarinas a lo largo de los pianos; saltos y paradas a tiempos muy flexibles.

7.-Aquarium (Acuario): Las cuerdas con largas notas y arpegios en el piano nos sumergen en el mundo acuático; el piano ahora nos da arpegios mas lentos y detallados que nos pinta un bello cuadro de una escena submarina, algo desconocido… Hasta que llega el final, donde la armónica de cristal con suave melodía nos lleva a la superficie.

8.- Personnages Longues Oreilles (Personajes de Largas Orejas): Dos violines imitan el rebuznar de los burros. Se dice que este movimiento se refiere a los críticos de la época.

9.- Le CouCou au Fond des Bois (El CuCu en lo Profundo de los Bosque.): Comienza el piano, transportándonos a lo mas profundo de un misterioso bosque, y de pronto, escuchamos un clarinete con dos notas; el sonido del CuCu que nos acompaña a lo largo del oscuro bosque. Se supone que si este movimiento se llega a dar en concierto el clarinete no estaría presente en el escenario, solo escucharíamos su “CuCu”.

10.- Volière (Voladores): Con las cuerdas se crea un escenario en el aire y el aleteo de las aves, ahora, nos encontramos dentro de una pajarera, rodeado de bellos cantares de la aves que imita virtuosamente la flauta trasversal y poco después el piano.

11.- Pianistes (Pianistas): Saint-Saës ahora nos presenta a unos muy peculiares animales. En este movimiento se hace burla de los pianistas que se consideran virtuosos; se les escucha mas como estudiantes de piano practicando escalas, cada vez un tono mas arriba. Algo interesante es que la partitura indica que esto se debe interpretar “al estilo torpe de un principiante”.

12.- Fossiles (Fosiles): Una pieza muy muy divertida. Empieza el xilófono con el que podemos imaginar piedras y huesos chocando; esta parte de la pieza pretende citar una composición del mismo Saint-Saes: "La Danza Macabra" (de la que muy probablemente hable en un post futuro.). Luego el piano retoma el tema. En este movimiento escuchamos una cita a la popular canción: dirai-je maman (Mejor conocida para nosotros como “Estrellita donde estas?”) y poco después “Au Claire de la Luna”, tal vez por que el compositor las consideraba verdaderos fósiles musicales.

13.- Le Cygne (El Cisne): El mas hermoso movimiento de la obra: El violoncelo toca una frágil y suave melodía que supone representar la suavidad y belleza con la que un cisne nada. Los dos pianos interpretan melodías distintas; uno figurando las ondas que el cisne va formando al nadar y el otro la gentileza con las que las gotas del agua caen.

14.- Final: Terminamos la obra retomando el tema del inicio; ahora interpretada por todos los instrumentos. A lo largo de este feliz movimiento podemos volver a escuchar a los burros correr y rebuznar, las gallinas cacarear y los canguros saltar. Y así termina esta brillante obra.

*La armónica de Cristal es un instrumento (1762 por Benjamín Franklin) que consiste en una serie de platos de cristal de diferentes tamaños y dimensiones atravesados por un eje y conectados a un pedal para hacerlo girar y al tocarlo con la yema de los dedos genera un sonido blanco y cristalino (Podemos encontrar su sonido al deslizar la yema de los dedos suavemente por el borde de una copa de cristal). Compositores como Mozart y Beethoven (entre muchos otros.) compusieron obras para este instrumento.